LAPIDARIO - GABRIEL CASTILLO
Lapidario
No es eso de vernos, sino de escucharnos en el silencio de los recuerdos compartidos.
No es una cuestión de tenernos y amarrarnos como la cédula y la ciudadanía, es mas bien como un sentido de identidad-pasajera.
Es de no tocarnos pero saber que las manos pudiesen hacerlos iniciando a moverse desde nuestros cráneos
Es lo fuimos o somos sin saberlo o haberlo hecho
Es como nos fuimos caminando y empezamos a vernos sin querernos pero sabíamos a que sitio no íbamos.
Fue la piedra que nos lanzaron y solo nos agachamos a gritar mierda mientras nos crecía la risa del susto
Ganamos el tiempo y la vez aquella que nos arropamos en brazos para dejar que la lluvia se fuera
Supimos que nuestras excusas eran más extensas que las de un político y aun así, votamos el uno por el otro
Nos pedimos prestado hasta la jarra del agua, solo para endeudarnos con gusto
Nos regalamos chocolates para evitar el humor agrio de nuestras imprudencias sociales
Empezamos sin querer vernos y mira cuántas veces nos topamos en el asiento de la misma camioneta
No es eso de vernos, sino de escucharnos en el silencio de los recuerdos compartidos.
No es una cuestión de tenernos y amarrarnos como la cédula y la ciudadanía, es mas bien como un sentido de identidad-pasajera.
Es de no tocarnos pero saber que las manos pudiesen hacerlos iniciando a moverse desde nuestros cráneos
Es lo fuimos o somos sin saberlo o haberlo hecho
Es como nos fuimos caminando y empezamos a vernos sin querernos pero sabíamos a que sitio no íbamos.
Fue la piedra que nos lanzaron y solo nos agachamos a gritar mierda mientras nos crecía la risa del susto
Ganamos el tiempo y la vez aquella que nos arropamos en brazos para dejar que la lluvia se fuera
Supimos que nuestras excusas eran más extensas que las de un político y aun así, votamos el uno por el otro
Nos pedimos prestado hasta la jarra del agua, solo para endeudarnos con gusto
Nos regalamos chocolates para evitar el humor agrio de nuestras imprudencias sociales
Empezamos sin querer vernos y mira cuántas veces nos topamos en el asiento de la misma camioneta
Nos revolcamos pero las cenizas no nos dejaron amarnos con sudor
Éramos los lejanos; ahora ya no sabemos porque seguimos en la misma parada,
Éramos los lejanos; ahora ya no sabemos porque seguimos en la misma parada,
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