COMBUSTIÓN VOLÁTIL
Los
bombillos se queman
las
velas se derriten
el
sol se nubla o esconde
llega
la luna nueva
las
luces se apagan
Eclipses
solares merman
la
actividad humana
donde
los días aniquilan
su
carácter refulgente
la
ternura olvida que ella
también
puede padecer la irradiación
de
los labios párpados y dedos
Quedan
brasas y cenizas
el
fuego se termina durmiendo
y
junto a el mis deseos mas puros,
la
hornilla ya no da para mas
Llega
el cese al fuego
y
los niños ya no lloran,
la
bombas no pueden explotar,
el
centro de la tierra esta helado
Los
bomberos están desahuciados
extrañamente
los pirómanos extintos
mi
bronceado no es lo que esperaba
el
cigarro se apaga y desmorona
cayendo
de a gotas en la conciencia del ansioso,
la
infusiones se enfrían
la
fabrica de encendedores quebró
pues
la gente teme usarlos,
Pero
aun así
el
cenicero casi se rebasa
el
humo es nuevamente traslucido,
veo
a través de el
de
lo poco que queda,
como
las ideas se van
mezclando
en la habitación
pero
solo queda mi fuego interior
tu
fuego interior
Las
llamaradas que salen del pecho
ese
brillo en los ojos,
ese
incendio que trae agallas nuevas
y
con ellas vida
La
vehemencia del orgullo
se
ha humillado y mutilado
ante
la fogata que quiere
deshacer
los sentimientos
Deshielo
en mis ojos,
miradas
se derriten,
luego
llega la calma
con
el fulgor que sabe arder,
Ríos
me recorren y se incendian,
nostalgia
que quiere ser
pero
aun no se atreve a tocar el fuego
ni
rozarlo por mera lastima
porque
vivir ya es un vaivén de hogueras
aunque
muchas veces se disfrace de vapor.
Victoria Monsalve, 2015
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