TESTIMONIO

Hoy voy a dar un testimonio
Para poder cremar este demonio

Otra vez me visitó un fantasma
Uno que por meses me encadenaba
No pienso en él ni en su pena que arrastra
Se desvaneció mientras transmutaba.

Ya hoy no creo en santo
Ni satanizo los que fueron mi barranco
La sorpresa de cuando camina un muerto
Un zombie que no se resigna a su puesto.

El defecador fundador del río guaire
Quiere decir que su paraíso es agua bendita
Su efecto ya no contamina mi carne
Ahora soy una munición de dinamita.

No hay aguas por tratar
Solo que fluya lo que haya que raptar
Fui secuestrada por mi dignidad
En este síndrome de estocolmo revienta la afinidad.

Los cuervos se enfrascan en un alimento que no está en su dieta
Nunca seré el alimento que han de devorar
Vete de aquí, la vida sigue, mi alma está de fiesta
En mi presente solo existe lo sincero y no es opcional.

Victoria Monsalve, 2019