CATÁFILOS

Sangre oxigenada
que nació de mis pulmones,
anestesia intravenosa
suaviza el animo,
células amándose en una orgía
hasta convertirse en órganos
pecho que se agranda
y me abraza
pecho que se encoge
y me arruga,
yo como si nada
como si soy de niebla
me derrito.

Cada cual vuelve a su lugar,
cada hoja a su humus
cada vida a su muerte
cada odio a su amor
cada dolor a su alegría
cada adulto a su niño interior.

Nosotros nos quitamos los catáfilos
nos resguardamos en el centro
para evitar ardores de intemperie
pero llega el momento de matar al pudor,
la cebolla solo para fingir.

Victoria Monsalve, 2018.