Incertidumbre

Me destruye
me flagela
me ahoga
me asfixia

Hiere y no sangra tanto
y la que logra brotar
rápidamente es convertida en angustia,
que cuando es mezclada
con el estado de conciencia
solo es fatiga inerte del corazón,
aunque parezca que es de la mente.

Si mis ventanas vieran la verdad
dejarían de intentar la furia en vano,
porque el que no sabe
es como el que no ve,
y yo sin la certeza de saber que ocurre
me hundo en reproches y tristezas
que pocas veces llegan a algo bueno,
sin saber que no era algo personal,
mis pensamientos terminan sofocados
porque la duda extenúa mi ser,
pero ese ser cuando entiende
sabe discernir y segregar
esas emociones y sentimientos eufóricos,
que con la verdad dejan su locura
pero de esa locura insana digo,
porque de la buenas es que emerjo.

La incertidumbre
toda letal ella,
arma de autodestrucción masiva
para las neuronas y esperanzas
las ilusiones son echas añicos,
si supiéramos con cada gesto
que nos viene
muchas tragos amargos evitaríamos
pero arriesgarnos
es parte del trato
cuando aceptamos el reto
de vivir esta vida con
todos sus vicios y ternuras.

Victoria Monsalve, 2015.