Arido

Dedos fósiles y rastreros
Calidez que hierbe y rebosa
Ocurrencia reacia de ebullición
Estadía naufraga sin el fluido
Entre lo gris un estrellita de vida
De lo perdido un
alboroto de manada
Decepción de la planta caída
Sedienta de un renacer
Esperanza de un resurgir de cariño
Vapor que golpea e inyecta
Sofocamiento para mi descifrada piel
Piel que reconoce su lugar
Y sabe que tarde o temprano
Aquí resistire el próximo
llanto o alegría
Amor o decepción
Pero al final
Solo es el recuerdo
de un desarraigo.

Victoria Monsalve, 28 de septiembre del 2014